Las aplicaciones constructivas del hormigón fresco

El hormigón fresco es aquel que cuenta con la capacidad de moldearse desde el momento que se crea hasta que se inicia el proceso de fraguado. El tiempo que transcurre desde un momento al otro varía con base en una serie de factores como los aditivos, la cantidad de agua o la temperatura,, entre otros.

Las propiedades del hormigón fresco

Aplicaciones constructivas hormigón fresco

Junto a la plasticidad que ofrece este tipo de material se pueden encontrar otra serie de propiedades que lo convierten en un elemento constructivo muy usado. Cuenta con una gran resistencia y durabilidad tanto al paso del tiempo como a los agentes externos que puedan afectarle (meteorología).

La masa que conforma el hormigón es totalmente homogénea, lo que asegura que sus componentes y propiedades son idénticos en toda la zona de aplicación. Además, se trata de un material que ocupa el mismo volumen tanto antes como después de compactar; esto ayuda a los trabajos de medición y cálculo de volumen. Pero una de sus grandes ventajas es la posibilidad de variar su composición para adaptarla a las necesidades de cada proyecto.

Este material resulta bastante sencillo de emplear y aplicar, solamente es necesario asegurarse de que se mantiene húmedo hasta el momento en el que se decide comenzar el proceso químico de fraguado.

Aplicaciones del hormigón fresco

Gracias a las propiedades de las que dispone, especialmente su maleabilidad y resistencia, el hormigón cuenta con una gran variedad de aplicaciones en el sector de la construcción. Estas son algunas de las más destacadas.

Edificaciones

Una de las principales utilidades dentro de la construcción es para su uso en edificaciones. Desde los cimientos a la estructura de los diferentes niveles en un edificio (en este caso combinándolo con acero para crear hormigón armado). Además, se emplea para pegar ladrillos o rellenar muros.

Estructuras

El hormigón armado se utiliza de manera habitual en otro tipo de estructuras como columnas, vigas y otros soportes. Estos elementos suelen derivar en la construcción de puentes, viaductos o túneles gracias al hormigón proyectado.

Prefabricados

Los elementos prefabricados son cada vez más habituales, las placas de hormigón u otros como bordillos o soportes son fabricados en masa. Para ello se utilizan moldes con los que se fabrican este tipo de piezas al rellenarlos de hormigón fresco.

Caminos y pavimentos

Al poder variar los elementos que lo conforman se puede utilizar para aplicaciones específicas como la construcción de carreteras y suelos. Conocido como hormigón hidráulico, este cuenta con una mayor resistencia al peso y las fuerzas de tracción.

El hormigón fresco es un material que cuenta con uso extendido que cada vez crece más. La posibilidad de proyectarlo ha aumentado sus posibilidades y ahora es común en la construcción de piscinas o en el acabado decorativo de paredes conocido como microcemento.

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