El hormigon es uno de los materiales más utilizados en la construcción debido a su gran resistencia a la compresión. Es fundamental conocer su composición para llevar a cabo una correcta producción y aplicación. Así pues, debemos tener en cuenta una serie de detalles que ampliamos a continuación:
Unión de materias primas
El hormigón es un producto compuesto por la mezcla de distintas materias primas, como son el cemento, el agua, los áridos y algunos componentes minoritarios, en unas proporciones concretas.
Cemento
El cemento es uno de los conglomerantes hidráulicos más usados actualmente. Se trata de un polvo muy fino de color gris que, al estar mezclado con agua, constituye una pasta endurecida.
El cemento se obtiene mediante un proceso de fabricación, donde intervienen la caliza y un componente rico en sílice, compuesto generalmente por arcilla. La mezcla de estos componentes en sus proporciones correctas, y su sometimiento a un proceso de fusión en un horno rotatorio, contribuye a la obtención del clinquer. Es un material granulado formado por cuatro compuestos básicos:
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Silicato tricálcico
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Silicato bicálcico
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Aluminato tricálcico
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Ferroaluminato tricálcico
Áridos
Es importante que un esqueleto inerte sustente la pasta de cemento, tanto por motivos económicos como de estabilidad físico-química. El árido fundamental, que ocupa entre un 65 y un 75 % del volumen del hormigón, está formado por partículas granulares de material pétreo y con tamaños muy distintos.
Estas partículas tienen su origen en la fragmentación de las rocas de la corteza terrestre. Por norma general, el árido se crea gracias a la contribución de distintas fracciones que contienen, cada una de ellas, partículas de distintos tamaños.
Agua
Como componente del hormigón, el agua desarrolla dos funciones muy distintas:
- Es un elemento primordial dentro del proceso de hidratación del cemento.
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Es determinante para la fluidez del cemento y, por tanto, para poder ser trabajado con comodidad.
Otros componentes minoritarios de materias primas
Los componentes principales del hormigón son el cemento, el agua y los áridos, pero también existen otros elementos minoritarios que pueden formar parte del hormigón, como son las adiciones y los aditivos. Las adiciones son materiales inorgánicos que se añaden al hormigón, y que destacan por sus propiedades puzolánicas o hidráulicas.
Los aditivos son sustancias orgánicas, como es el caso de las resinas, o inorgánicas, que pueden añadirse al hormigón. Suelen presentarse en forma de polvo o de líquido, como emulsiones. Su presencia no es superior al 5% del peso del cemento.
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